El cielo de esta mañana tiene el color del ayer.
Persigue desaforada las marcas de su recuerdo sobre mi piel.
En unos ojos perdidos viven ojeras sin maquillar,
y en este roto destino mi alma se fue moviendo a otro lugar.
Y eso que ves también soy yo,
el vacío que deja la noche y la desilusión.
Si esta tormenta dejó solo tristeza,
si este silencio me aturdió la cabeza,
ya me ganó la depresión por knock out
y las noches de insomnio violentas me quieren matar.
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