sábado, 17 de septiembre de 2011

La felicidad la golpeó como un tren en una vía, viniendo hacia ella atascada aún sin vuelta atrás. Se escondió detrás de las esquinas y se escondió debajo de camas, lo mató con besos y huyó de ello. Con cada burbuja se hundió con su bebida y lo tiró todo por el fregadero de la cocina.
Los días de perros se han acabado, los días de perros han terminado. Los caballos vienen, así que mejor que corras.Corre rápido por tu madre, corre rápido por tu padre, corre por tus hijos, por tus hermanas y hermanos, deja todo tu amor, todo tu amor atrás, no puedes llevártelo contigo si quieres sobrevivir.Los días de perros se han acabado, los días de perros han terminado. ¿Puedes oír los caballos? Porque aquí vienen.

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